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KRS15
No eres el/la único/a: la mayoría de corredores sale siempre al mismo ritmo y, aunque suda más… no mejora.
La clave para progresar no es correr más rápido todos los días, sino entender los ritmos de entrenamiento y usarlos de forma estratégica.
Después de entrenar a decenas de corredores, en KRS Fitness vimos que quienes combinan estos ritmos en un plan de 5K estructurado o avanzan a un 10K progresivo rompen estancamientos y corren con más confianza.
Aquí te los explico de forma rápida y sencilla 👇
1. Ritmo fácil
💬 Conversación tranquila, debería sentirse ligero.
👉 Aquí haces la mayor parte de tus entrenos.
Ejemplo: 40 min trotando con respiración controlada.
Por qué importa: construye la base aeróbica, la resistencia que necesitas para todo lo demás.
Un plan de medio maratón incluye gran parte de estos rodajes, aunque parezcan “demasiado fáciles”.
2. Ritmo tempo
🔥 Fuerte pero manejable, hablar cuesta.
👉 Te enseña a sostener esfuerzo sin quemarte.
Ejemplo: 3 x 10 min tempo con 2 min suaves.
Por qué importa: mejora tu paso, es decir, cuánto tiempo puedes mantener un esfuerzo fuerte sin explotar.
En el plan 10K está integrado de manera progresiva.
3. Ritmo de intervalos
⚡ Cortos e intensos, casi sin poder hablar.
👉 Mejoran velocidad y potencia.
Ejemplo: 8 x 400m rápido con 200m suaves caminando/trotando.
Por qué importa: desarrolla tu VO2máx y te hace más eficiente corriendo rápido.
Nuestros planes KRS marcan cuántos y cómo progresar semana a semana.
4. Ritmo de carrera
🎯 Tu paso objetivo en competencia.
👉 Se practica en tiradas largas o bloques específicos.
Ejemplo: 2 x 3 km a ritmo de 10K dentro de un largo.
Por qué importa: te enseña a conocer y sostener tu ritmo de carrera para no salir demasiado rápido ni quedarte corto.
5. Ritmo de recuperación
🐢 Súper lento, aunque parezca demasiado fácil.
👉 Permite adaptarte sin acumular fatiga.
Ejemplo: 25 min trotando al día siguiente de un largo.
Por qué importa: aquí tu cuerpo asimila lo que entrenaste. Saltártelo es igual a no progresar.
🧠 No necesitas entrenar todos los ritmos cada semana…
Pero conocerlos (y aplicarlos en el orden correcto) evita que te estanques y te ayuda a correr más lejos, más rápido y con menos lesiones.
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Con estructura y propósito, cada kilómetro deja de ser una repetición vacía y se convierte en un paso hacia tu mejor versión..
